Mar Plaza,
osteópata y ergónoma

En el briefing del proyecto, Mar remarcaba la necesidad de crear un diseño diferente, alejado de las temáticas más comunes relacionadas con el bienestar, las terapias naturales y otras disciplinas como el yoga o los centros de masajes corporales.
El colibrí, símbolo de alegría y pureza, fue la opción finalmente aprobada, aunando la esencia de libertad y diferenciación que Mar buscaba para su nuevo negocio.

Los colores tierras y dorados, representan la calma y el equilibrio que quería transmitir no sólo a sus pacientes, sino también a su nuevo branding.

Otro punto a cumplir era que el nuevo imagotipo tenía que adaptarse a diferentes soportes (redes sociales, material promocional y tarjetas de visita), de forma coherente y cohesiva, siempre manteniendo la esencia y siendo reconocible en sus diferentes formatos y variaciones.